Es una inflamación del recubrimiento interno de los bronquios. Normalmente está causada por infecciones víricas o bacterianas y en las que las agresiones externas (tabaco, polución, etc) predisponen o contribuyen a padecerlas.

Suele ser más frecuente durante épocas de frío, como el invierno y a veces es consecuencia de un resfriado mal curado. También puede aparecer como consecuencia de padecer otras enfermedades pulmonares (enfisema, tuberculosis, asma bronquial, neumonías, etc) o cardíacas.

La bronquitis aguda suele estar causada por virus o bacterias y generalmente se cura en 15-20 días, aunque en algunos casos la tos puede persistir varios días o semanas después de la desaparición de la infección.

La bronquitis crónica está relacionada con la exposición a agentes irritantes respiratorios inespecíficos (incluyendo microorganismos), principalmente el tabaco, y hay alteraciones bronquiales como descamación celular, fibrosis e hiperplasia de la musculatura lisa. La duración de la bronquitis crónica es más prolongada que la aguda y, a menudo, suele reaparecer.

Síntomas: tos con expectoración, dificultad para respirar debido a la obstrucción de las vías respiratorias inflamadas. Se puede acompañar de fiebre, malestar general, dolores musculares.

Es conveniente mantener reposo en la fase aguda si los síntomas son intensos.

Intentar evitar la exposición a agentes irritantes como el humo del tabaco, contaminación atmosférica, etc.

Es aconsejable beber abundante líquido (2-3 litros al día) ya que al tener una adecuada hidratación aumentamos la fluidez de las secreciones bronquiales y así favorecemos su expulsión. Se pueden tomar infusiones con plantas de acción respiratoria: tomillo, eucalipto, malvavisco y endulzar con alguna miel balsámica.

Se deben de evitar los cambios bruscos de temperatura o la exposición al tiempo frío y húmedo.

Utilizar humidificadores, a los que se puede añadir unas gotas de aceite esencial (eucalipto, hisopo, pino, orégano, tomillo), para evitar ambientes secos. Si tienes asma el eucalipto está contraindicado.

Se puede aplicar calor local en el pecho mediante el uso de una bolsa caliente o manta eléctrica.

Llevar una dieta ligera, rica en frutas y verduras. Es preferible quitar de la dieta los lácteos, ya que espesan las mucosidades.

Se puede tomar Propóleo, Tomillo y Echinácea: son antibióticos naturales, también tienen propiedades antiinflamatorias y aumentan las defensas del organismo.

Utilizar medidas higiénicas para evitar contagios: lavarse bien las manos, ponerse mascarillas en caso de resfriados, etc.