Gota
GOTA
Enfermedad producida por el depósito de microcristales de ácido úrico en las articulaciones lo que provoca una inflamación de las mismas.
Los cristales también se pueden depositar en los tejidos blandos periarticulares, formando unos nódulos visibles (tofos) o en el riñón, provocando cólicos nefríticos o alteración de la función renal.
Se caracteriza clínicamente por problemas articulares inflamatorios, y biológicamente,
en la mayoría de los casos, por hiperuricemia (más de 7,5 mg/dl de ácido úrico).
Se deben establecer, por tanto, unas pautas dietéticas y aconsejar agua alcalina para beber.
Afecta más al sexo masculino y en las edades medias de la vida, y se suele asociar a diabetes, obesidad, aumento del colesterol o hipertensión arterial.
Se produce cuando aumentan los niveles de ácido úrico en sangre, ya sea porque el riñón no lo elimina, o porque el organismo produce más, debido a una dieta rica en determinados alimentos que contienen cantidades importantes de purinas.
A partir de éstas se forma el ácido úrico (mariscos, carnes, vísceras) o al consumo de alcohol y de algunos medicamentos (diuréticos, aspirina, teofilina, algunos antiparkinsonianos).
La gota se manifiesta en forma de “ataques” (episodios buscos) de artritis, con dolor intenso e inflamación de la articulación. Afecta con más frecuencia a la articulación metatarso-falángica del primer dedo del pie, pero también puede afectar a otras articulaciones del pie, tobillo o rodilla.
En esta patología articular resulta muy eficaz la administración de:
Fitoterapia antiinflamatoria + Fitoterapia drenadora uricosúrica
Cualquier planteamiento drenador de ácido úrico debe administrarse en la fase de inter-crisis de gota, nunca en la fase aguda del proceso, ya que cualquier movimiento del metabolito en este momento podría agravar el dolor y resultaría perjudicial para el paciente.
Entre los fitodrenadores más utilizados, podemos destacar:
Fresno (Fraxinus excelsior), Abedul (Betula alba) y Ortiga verde (Urtica dioica).
MEDIDAS GENERALES
1- Ingerir abundantes líquidos, especialmente en las estaciones más calurosas, entre 2,5 y 3 litros diarios.
2- Alcalinizar la orina para evitar la precipitación del ácido úrico.
3- Corregir y tratar otros posibles factores de riesgo: obesidad, diabetes, aumento del colesterol, hipertensión, medicamentos (aspirina, algunos diuréticos, teofilina, algunos antiepilépticos, vitamina B3).
4- Supresión del alcohol, especialmente la cerveza, ya que aumenta la producción de ácido úrico y disminuye su excreción renal.
5- Llevar una vida ordenada, evitando el estrés, tanto físico como psíquico, ya que pueden precipitar el ataque de gota.
6- Practicar con regularidad alguna actividad física: caminar, nadar, bicicleta.
Durante el ataque agudo de gota
Reposo de la articulación afectada y aplicación de cataplasmas fríos de arcilla, y alternar con compresas frías (mojar una toalla en agua fría, envolver con ella unos cubitos de hielo, y aplicar sobre la articulación inflamada)
Preparar un caldo depurativo para ir bebiendo a lo largo del día. hervir apio y cebolla, y añadir zumo de limón.
DIETA
●Alimentos desaconsejados (consumo excepcional): vísceras, marisco, carnes rojas, embutido, lácteos enteros, quesos grasos.
Tampoco son aconsejables: por su contenido en purinas, la levadura de cerveza y las setas; y las acelgas y espinacas por su contenido en ácido oxálico que dificula la eliminación del ácido úrico
●Alimentos permitidos (todos los días): frutas y verduras, pollo y pavo (sin piel) legumbres, cereales (arroz, pasta, sémola, cereales), pescados blancos, leche y derivados desnatados, huevos, caldos de verduras, aceite de oliva, soja, maíz, sal con moderación.
BIBLIOGRAFÍA: Diccionario patologías de Soria Natural
Curso de Fitoterapia. Capacita Formación