¿Qué es el Colon irritable?
También se llama síndrome del intestino irritable, colitis mucosa y colon espástico.
Es un trastorno crónico que se manifiesta por estreñimiento o diarrea o alternancia de ambas alteraciones, distensión y dolor abdominal, sensación de evacuación incompleta y eliminación de moco con las heces.
Causas
Hasta el día hoy, no se conoce ninguna causa única que de una explicación de por qué las personas con esta patología sufren estos molestos síntomas de forma crónica y repetitiva.
Desde un punto de vista más general, se ha demostrado que existen alteraciones de la motilidad (del movimiento) y/o de la sensibilidad digestiva, influenciadas por factores psicológicos.
Hay otras alteraciones que podrían influir en esta enfermedad como son la gastroenteritis, intolerancias alimentarias, alteraciones hormonales y factores genéticos.
El estrés parece ser un factor importante en su desarrollo. Es más frecuente en las mujeres entre los 20 y los 50 años.
En algunas personas los síntomas pueden durar varias semanas y luego disminuyen o desaparecen durante algún tiempo; en otras personas pueden estar presentes, más o menos, de forma continua.
Es muy importante que la persona que padece estos síntomas sepa que aunque sean muy molestos y repetitivos en el tiempo se deben a un trastorno completamente benigno.
Es muy desesperante para el paciente cuando va al médico y encuentra expresiones del tipo: «no tiene nada» o «no encuentro nada» ya que produce mucha insatisfacción y desconfianza llevando a la persona a seguir haciéndose exploraciones y tratamientos inadecuados generando o agravando los trastornos psicológicos (ansiedad, angustia y depresión).
Para evitar todo esto es necesario realizar un estudio detallado, un examen físico y una planificación correcta de las pruebas complementarias precisas.
Es importante subrayar la relación que existe entre el estrés psicológico y la aparición e intensidad de los síntomas, ya que ello puede permitir que el paciente se enfrente mejor a su enfermedad.
Hay que intentar detectar los factores desencadenantes y enfrentarse a ellos. Si es necesario, recurrir a un profesional.
La práctica de yoga, tai-chi, chikun, etc...pueden favorecer la relajación y disminuir el estrés.
Medidas dietéticas
La alimentación será rica en fibra si hay estreñimiento, pero no es aconsejable si hay diarrea. Es adecuada tanto la fibra soluble como la insoluble. No olvidar beber agua para una correcta hidratación de la misma.
Las frutas, en general, aportan fibra soluble como la pectina y los mucílagos que protegen la mucosa intestinal. La manzana, la pera, el caqui, el membrillo, la papaya, los dátiles, son algunas de las más recomendables.
La fibra del salvado de trigo es de consistencia dura y puede ser irritante para la mucosa intestinal, por lo que suele ser preferible el salvado de avena. Éste contiene fibra soluble (beta-glucano y mucílagos) que suaviza y protege la mucosa.
También se puede consumir la avena en papilla o en copos hervidos ya que es muy nutritiva.
El maíz dulce o la harina, también suavizan y protegen la mucosa, y como no contiene gluten, también puede ser mejor tolerado.
La dieta debe ser pobre en grasa, ya que estimula la motilidad intestinal, y rica en hidratos de carbono y proteínas. Las proteínas inhiben la motilidad intestinal tardía postprandial.
Se deben evitar aquellos alimentos que el paciente identifique como mal tolerados (que le produzcan flatulencias, dolor etc...), así como los que aumentan la formación de gases, excitantes, picantes y bebidas gaseosas
Comer despacio, sentado, con tranquilidad y masticando detenidamente los alimentos.
Evitar comidas copiosas. Es preferible realizar comidas más frecuentes y menos abundantes.
Se recomienda un horario fijo para las comidas. Tan inadecuado puede ser el saltarse alguna comida como las ingestas repetidas entre las comidas.
Si presentan signos de intolerancia a la lactosa suprimir la ingesta de leche y productos lácteos. Se puede tomar bebida de almendras, avena, arroz.
Reducir el consumo de sorbitol (edulcorante artificial que se utiliza en alimentos dietéticos y como vehículo de fármacos) ya que puede producir flatulencias.
Otras medidas
Se recomienda la ingesta de agua suficiente (1,5-2 litros al día), sobre todo si predomina el estreñimiento y en pacientes ancianos, que tienen una percepción de sed disminuida.
La actividad física regular y moderada junto a la gimnasia que potencia la musculatura abdominal, ayuda a aliviar el estrés y facilita la función intestinal, sobre todo en las personas que presentan estreñimiento.
Si hay estreñimiento se aconseja que el paciente intente evacuar siempre a la misma hora y sin prisas, preferiblemente después del desayuno, así como no reprimir el deseo defecatorio cuando aparezca. Ha de procurar condiciones de aislamiento adecuadas.
En caso de diarrea se recomienda reposo y evitar el ejercicio durante unos días.
Si hay dolor abdominal se aconseja la aplicación de calor local.
Se educará al paciente sobre lo que es un ritmo intestinal normal, cuál es el mejor momento del día para ir al baño (siempre tras el desayuno) o lo perjudicial que puede resultar el abuso de laxantes.
Acupuntura.
Plantas para el colon irritable
Angélica, Hierbaluisa, Melisa, Manzanilla, Menta y Milenrama.
BIBLIOGRAFÍA: Diccionario patologías de Soria Natural
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